martes, 4 de marzo de 2014

Nueva vía "Estado de Excepción" Mampodres

La cara este del Pico del Mediodía está lejos, tiene hierba y es increiblemente fea.
No vayais nunca.
Todas esas líneas de hielo y espolones de roca que se ven en la foto no valen la pena. 
En realidad la foto es falsa y se corresponde a una zona secreta de los Alpes de Normandía.

Vista general de la cara este del Pico del Mediodía. Foto M. Adrados




 












Ya los antiguos llamaron a la zona Mampodres y eso será por algo.
Cuenta la leyenda que aquellos intrusos que osaban tocar su roca, morían de una extraña peste que empezaba atacando primero a las extremidades, sobre todo las manos, tiñéndolas de un desagradable color amarillento y apestando a nitratos para luego propagarse rápidamente por todo su cuerpo.
Por eso nosotros no nos quitamos los guantes y continuamente usamos los piolets.

Intentando meter algo a la entrada de la vía



Paso clave. No salió en libre. Será mínimo M6.

Después de la entrada encontramos hielo bueno pero escaso y subimos asegurando con friends por la roca




Entrada segunda tirada


























Cuando salió el sol las cosas empezaron a ponerse peor. El hielo seguía bueno, apenas goteaba, continuábamos bajo cero y lo pasamos "fatal". Sin duda creo que sólo por esto debería de dejar la montaña.
En estas condiciones comenzamos el segundo largo.
Segunda tirada asegurando con friends y un par de parabolts inox por la derecha
Al final la lengua de hielo se fue estrechando y acabé en una angosta canal a los pies de la cual monté una magnífica reunión.




























Fue entonces cuando comencé a sufrir comvulsiones prostáticas y me vi obligado abrir la puerta de la jaula.
Aquella cosa arrugada asomó  de repente y empezó a escupir un  pestilente líquido amarillento. El corazón se me aceleró. ¿En qué momento habría bajado la guardia? Inexplicablemente la maldición de los Mampodres se había anclado en mi pene.
Atormentado por tan fatal desenlace, le dije a mi compañero que  no subiese, que la infección ya corría inexorablemente por mis entrañas y que tenía que darme prisa en acabar porque el final estaba cerca.
Chapé la reunión que acababa de montar y tiré para arriba. La canal pronto se cerró y un muro de hielo me cegaba el paso. Metí un par de sacacorchos cortos y llegué a un rampao de nieve. En una enorme losa monté la última reunión y allí me entregué al destino.
De repente, cuando ya había perdido toda esperanza, pude oír unas vocecillas por encima de mí. Estaban unos 150 metros más arriba, al final de una sucesión de anchas canales de escasa inclinación. Algo en mis entrañas me decía que tenía que hacer un último esfuerzo para reunirme con esas voces amigas. Entonces anclé las cuerdas a la chapa, me desencordé y corrí hacia ellas. Eran dos elfos que con su presencia rompieron la maldición que me atormentaba y me liberaron de tan extraño encanto.
Inmunizado por lo ocurrido, destrepé hasta donde había fijado las cuerdas y rapelé por ellas hasta donde estaba mi amable compañero que inmóvil había sido apresado por las fuerzas del frío y el hielo. Le liberé de su verdugo e hicimos un último rápel.
Contentos por haber salido libres de tan complicada contienda escapamos corriendo ladera abajo en busca de la seguridad de la aldea.

Mira!!!
Durante la bajada recuerdo que miré hacia atrás y pensé "nadie debería de volver a pasar por este infierno"
y por eso os cuento esto.
Ninguna persona en su su sano juicio debería de volver a exponerse a tan horrible experiencia. El problema es que ya no quedan por estas tierras seres en su sano juicio y cualquier fin de semana anticiclónico volveremos a ver hileras de lucecillas subiendo al alba hacia un futuro incierto.
El equipo




5 comentarios:

  1. Grandes ...muy guapa , ahora lo del teyau hay que ir haciendoselo mirar !!!
    Ganas de irrrrrrr!!!

    ResponderEliminar
  2. Muy buena Iñaky,que pinta mas buena tiene eso.

    ResponderEliminar
  3. Buen relato penopodrecomvulsivo?????

    ResponderEliminar
  4. ...y yo que no te noté el trastorno el otro día! Acaso estaré también contagiado??
    Que viva Normandía y sus Alpes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu diego seguro que sí....y vete revisándote la próstata. jajajaja

      Eliminar